En esta semana varios sectores de nuestra ciudad de Baní se han mostrado contentos por el visto bueno de no objeción al uso de suelo por parte de la honorable Sala Capitular del Ayuntamiento local respecto a la construcción del bulevar turístico por la zona costera el cual luego enlazaría con la carretera Sánchez.

La petición al cabildo banilejo fue hecha, en conjunto, por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y la Compañía ECOCISA, Equipos y Construcciones del Cibao SRL.

Un oficio de la oficina del alcalde Santo Ramírez y del departamento de Planeamiento Urbano dirigido al presidente de la Sala Capitular, Osvaldo Leónidas Díaz y demás concejales, describe las coordenadas del proyecto. (Señala una nota del periódico Primer Momento.com).

Los detalles preliminares sobre la obra indican que tendrá una longitud de unos 20 Kilómetros, la cual iniciará en el Distrito Municipal de Paya y culminaría en la comunidad de Galeón.

Ha sido una exigencia de la comunidad banileja la construcción de una vía alterna que saque ese tránsito pesado y peligroso de nuestras estrechas calles, que día por día mantiene en peligro a todo el que tiene que moverse a sus diferentes actividades por los tapones y posibles accidentes.

Se ha dicho que al salir de la Presidencia del país el doctor Leonel Fernández en el año 2012 dejó listo o muy avanzados los estudios de este proyecto, lo único que su diseño era por la zona norte.

A partir de esta propuesta en Baní se han llevado a cabo varios espacios de discusión sobre su conveniencia o no de la zona donde se construiría la misma. Diferentes sectores se han opuesto a que se construya por la zona norte, incluyendo al periódico dominicano de mayor incidencia en el país Listín Diario.

En su editorial del día 2 de septiembre tituló: “La circunvalación, el sueño de Baní”, y en uno de sus párrafos afirma que su construcción por la zona norte, como era el proyecto original “era una idea absurda”.

Ciertamente que es un sueño, un anhelo, una necesidad la construcción de la circunvalación en Baní, pero no necesariamente por el sur de la ciudad.

En los diferentes debates o exponencias que se han dado en Baní sobre el particular, recuerdo un encuentro con las organizaciones locales en el Casino Peravia, donde el ingeniero Fabio Herrera Miniño expuso magistralmente sobre la pertinencia de construir esta obra por la zona norte, demostrando la gran diferencia en términos económicos y el gran impacto positivo que traería al desarrollo de esta marginada zona de la ciudad, la más poblada y decisiva en términos electorales.

En esa ocasión tomé un turno y defendí el derecho que tenemos los que por necesidad hemos tenido que vivir en la zona norte de aspirar a que nuestra realidad económica y social cambie; además señalé que en Santiago, San Pedro y La Romana se han construido circunvalación por el norte y no ha habido tanta oposición a que no sea por el norte.

Es absurdo que los que crecimos y hemos vivido por la zona norte no tengamos instalaciones deportivas, calles llenas de hoyos, sin servicios sanitarios, mucha escasez de agua potable, deficiencia en el servicio eléctrico. Hemos vivido sin un Hospital, sin un Liceo para la educación secundaria. Tenemos años pidiendo un puente sobre el paso de los hierros, que comunique a esta zona con Fundación de Peravia, Rio Arriba y toda la zona de El Recodo y las Yayitas, así como el Limonar hasta Valdesia, por igual un puente sobre el arroyo de Güera, que les permita a los habitantes de Villa Güera, La Montería y el Manaclar libre tránsito en tiempos de lluvia, pero al parecer todo esto es un absurdo.

Lo que nos han acompañado por siempre son los cabarets, las bancas de lotería, los colmadones, los puntos de venta de drogas y toda clase de malas influencias, siempre con la vista indiferente de los que nos han dirigido. Tuvimos por largos años una sola escuela, la Máximo Gómez; tuve que hacer casi toda la primaria en la escuela Almacigo Gordo, Fundo Norte, porque no cabíamos en la llamada escuela de Mackinney, en paz descanse.

Los dos partidos mayoritarios y sus respectivos candidatos han prometido la circunvalación de Baní por la zona norte, pero al final todo indica que se impondrá el bulevar turístico, que quiero reiterar no es la solución al pesado y congestionado tránsito que vive Baní cada día.

Deseo que los promotores del bulevar me digan si pasarán los camiones doble remolques, las patanas colas largas llenas de blocks y otros materiales pesados, las decenas de autobuses y otros vehículos pesados que viajan al sur y regresan a la capital dominicana atravesando de este a oeste y viceversa la ciudad de Baní.

No me opongo al desarrollo turístico de la provincia Peravia, (sería considerado un necio), siempre que se desarrolle en armonía con el medio ambiente y se cumplan con las leyes 64/00 y 202/2004, pero tenemos que estar claro que posiblemente los problemas continúen aun después de construida la obra por tres razones: 1ra. La resistencia de algunos conductores a no querer dar una vuelta de alrededor de 15 kilómetros más; 2da. El tipo de suelo por donde se construirá la obra y su oposición lógica al tránsito pesado, que es el principal problema que enfrentamos, no es solo la cantidad, sino el peso cada minuto de ese transporte pesado y 3ra. La posible oposición de los desarrolladores turísticos que consideren un peligro mover cientos de turistas en autobuses y minibuses conjuntamente con patanas y camiones cargados y con choferes rebasando por cualquier carril.

Viendo con cierta lógica el accionar de nuestros gobiernos, es casi seguro que será por el sur.

Y ¿qué debemos hacer entonces los moradores de la zona norte? ¿Dejar que todo fluya de forma natural y espontánea? No, creo que no.

Debemos mantener el reclamo de que se tome en cuenta la zona que aporta más del 66 por ciento de los votos en cada proceso electoral. Que se nos construya un hospital de segundo nivel, que se construya uno o varios Liceos para la educación secundaria, que se construya algún tipo de instalación deportiva que pueda albergar a varios deportes, que se mejoren los servicios públicos, por ejemplo: recogida de desechos sólidos (basura), agua potable en cantidad y calidad suficiente, energía eléctrica y por qué no, el servicio policial, mejora de nuestras calles con aceras, contenes y asfalto, así como fuentes de empleos para los miles de jóvenes que luego por no estudiar ni trabajar, los catalogan de tígueres y delincuentes y los apresan o los matan.

La prometida inversión pública en la zona norte debe iniciar ya…

La opinión A propósito del bulevar se publicó primero en El Poder Banilejo.