Por Walter Wuthmann
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EASTHAMPTON — Michou Olivera entró a su oficina en casa una tarde reciente y sacó alrededor de una docena de frascos ámbar de Mason. Los sostuvo a la luz: dentro de cada uno había un grupo de hongos psilocibios secos.
«Tenemos algunos Jedi sobrantes. Esta es una cepa muy popular que abre mucho el corazón», dijo. Olivera metió la mano en un frasco etiquetado como «Shakti» y recogió un delicado hongo blanco con vetas de azul eléctrico.
Shakti es «muy espiritual, muy místico», dijo, y «para las personas que tienen resistencia, van a encontrar que les ayuda a superar barreras».
Olivera cultiva estos hongos en casa y los administra a personas que a menudo sufren de depresión severa o resistente al tratamiento. Dice que muchos clientes son referidos a ella por médicos, psiquiatras y terapeutas locales. En una sesión típica, recomendará una variedad particular de hongo y luego guiará a su cliente a través de lo que ella llama un viaje.
En este momento, esta práctica es ilegal. Pero eso podría cambiar después de las elecciones del martes, si los votantes de Massachusetts eligen legalizar las sustancias psicodélicas naturales para su uso en centros de terapia con licencia. Massachusetts sería el tercer estado en legalizar ciertos psicodélicos, después de Oregón y Colorado.
Olivera cita investigaciones que muestran el potencial de la psilocibina como tratamiento para condiciones como la depresión y el TEPT. También atribuye a los hongos el haber roto su propia adicción al alcohol.
«La gente ya está haciendo esto. Ya está sucediendo», dijo. «Así que ahora necesitas que personas con experiencia se unan y creen algo que sea viable».
Pero hay oposición a este movimiento entre algunos profesionales médicos más tradicionales, quienes dicen que estas sustancias pueden ser peligrosas para ciertas personas.
«Las drogas son muy dañinas y deben administrarse bajo supervisión médica», dijo el Dr. Nassir Ghaemi, presidente de la Sociedad Psiquiátrica de Massachusetts, durante un debate reciente organizado por WBUR. «No estamos diciendo que no puedan ser efectivas para algunas cosas, pero tienes que elegir cuidadosamente a quién se las das para que las des en el entorno efectivo sin dañarlas».
Ghaemi dijo que aquellos en riesgo de esquizofrenia o psicosis pueden experimentar reacciones severas a los alucinógenos. Dijo que solo los médicos deberían administrar estas drogas, y solo después de la aprobación de la FDA.
«Este es un modo inseguro de administrar los medicamentos, en estos llamados ‘centros de terapia’», dijo. «Estas personas, que en la gran mayoría de los casos no serán médicos ni profesionales de la salud mental, no sabrán a quién dárselos, a quién no dárselos y cómo manejar los daños».
En Oregón, donde los centros de psilocibina han estado funcionando durante aproximadamente un año, el estado no requiere que alguien sea médico para administrar psilocibina.
Mason Marks, profesor de derecho en la Universidad Estatal de Florida que estudia la legislación sobre psicodélicos, dijo que los centros de terapia en Oregón han operado de manera segura en su mayoría hasta ahora. Marks ayudó a asesorar a los redactores de las regulaciones de Oregón; las principales quejas que ha escuchado hasta ahora, dijo, son sobre los altos costos y el acceso.
«El programa fue prometido a los habitantes de Oregón como una posible solución a la crisis de salud mental del estado», dijo. «Pero lo que estamos encontrando es que la mayoría de las personas vienen de fuera del estado. Debido a que los precios son tan altos, Oregón se ha convertido en una especie de destino de turismo psicodélico».
Hay mucho dinero en juego en el negocio de los psicodélicos regulados. Una organización nacional llamada New Approach PAC ha invertido millones de dólares en las campañas en Oregón, Colorado y Massachusetts para impulsar la legalización.
«Estos inversionistas y organizadores de campañas son las mismas personas que trajeron la legalización de la marihuana a Massachusetts y muchos otros estados de EEUU», dijo Marks. «Y básicamente están tratando de aprobar estas leyes para los psicodélicos en tantos estados como sea posible lo más rápido posible».
Activistas locales como Olivera están contentos de que el tema esté en la boleta, pero quieren que Massachusetts trace un curso diferente al de los dos primeros estados.
«No podemos cobrar $5,000 por un viaje», dijo. «No podemos simplemente lanzar cinco gramos a alguien y decir, ‘aquí tienes’, y esperar lo mejor para ellos. Necesitamos hacerlo mucho mejor que eso».
Olivera dijo que planea votar sí. Y si la pregunta en la boleta se aprueba, creando una nueva comisión reguladora para supervisar el nuevo programa, presionará para enfocarse en reducir los costos y aumentar el acceso para los pacientes de bajos ingresos.
«Necesitamos comenzar», dijo, y luego estar dispuestos a ajustar las regulaciones con el tiempo. «Tenemos que abrir la puerta».
La entrada Massachusetts podría legalizar pronto los psicodélicos naturales, pero no todos están esperando se publicó primero en El Planeta.
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