El City Council de Revere, el lunes 28 de octubre, a las 5:30 pm, deberá aprobar o negar la venta de marihuana recreativa en la ciudad. Este será el voto definitivo.

El concejo municipal de Revere, discutió el pasado lunes, 21 de octubre, la posibilidad de autorizar dispensarios de marihuana recreacional por primera vez en la ciudad. La reunión estuvo caldeada de ánimos, con discusiones a favor y en contra. Mientras el concejal Paul Argenzio sostuvo que la ciudad está perdiendo dinero, al no tener estos dispensarios, lo que obliga a los residentes de Revere a comprarla en ciudades aledañas; Michelle Kelley planteó que, en vez de aprobar cinco establecimientos, se aprueben dos. La discrepancia entre los concejales, fue evidente.

Hay que recordar que el concejal Marc Silvestri propuso en agosto derogar la prohibición de venta de cannabis, y en una audiencia -a la que no asistieron muchas personas- del Subcomité de Asuntos Legislativos, realizada en septiembre, el concejo municipal, logró avanzar con la propuesta que hoy es la manzana de la discordia entre la población, líderes comunitarios y los 11 concejales, quienes el lunes 28 de octubre, a las 5:30 pm, deberán aprobar o negar la venta de marihuana recreativa en Revere. Este será el voto definitivo.

La decisión del ayuntamiento de retrasar cualquier votación que abriera la puerta a la industria del cannabis para uso recreativo en la ciudad del North Shore, también abrió la esperanza entre la población de aglutinar fuerzas a través de la recolección de firmas que apoyan el “NO” a los negocios de marihuana. “Tenemos 500 firmas en papel que nuestros voluntarios han recolectado persona por persona y 327 en change.org. Aquí tengo la prueba que son gente de verdad que vive en Riviera y que no quieren tiendas de marihuana en nuestra ciudad”, indicó Viviana Catano, líder comunitaria y residente de Revere desde hace 20 años, de origen colombiano y madre de dos hijos que estudian en las escuelas públicas, quien además resaltó el hecho de que la propuesta se centra únicamente en los posibles beneficios económicos, pero se ignora su efecto sobre la salud mental, el abuso de sustancias entre los jóvenes y el incremento de la violencia.

Ayer, 24 de octubre, un grupo de residentes latinos, con pancartas y bocinas en mano, se pararon frente al City Hall, y al unísono gritaban: “No tiendas de marihuana en Revere”. El alcalde, los concejales y los trabajadores municipales se hicieron de oídos sordos, nadie respondió.

Ante toda esta ola de protestas y desacuerdos por parte de la comunidad, qué dicen las protagonistas, quienes tienen la responsabilidad de decidir con su voto, si en Revere se autorizará vender marihuana. Son once los miembros del City Council de Revere, a cada uno El Planeta le pidió su opinión, ayer sólo dos respondieron, los otros no han contestado, al email enviado, hasta el cierre de esta edición.

Anthony T. Zambuto es concejal general lo que se conoce en inglés como un Councillor At Large. Su respuesta fue contundente: “No estoy de acuerdo con la propuesta”. Mientras que la también concejal Michelle Kelley fue más explícita, directa y frontal. “Me opongo a que los establecimientos de venta de marihuana recreativa operen en Revere. El lunes 28 de octubre votaré en contra de la derogación de la prohibición vigente”, puntualizó.

Gloria Portillo es la mamá de Jacob que tiene 2 años 6 meses, quien fue una de las últimas madres en llegar a la manifestación en contra de la apertura de las tiendas que comercializarían marihuana. Se unió al grupo al pie del City Hall, luego de salir de su trabajo, y con su pequeño hijo sentado en un cochecito comenzó a sostener una pancarta escrita en inglés que decía: “Our children´s matters” (Los asuntos de nuestros hijos). “Estoy aquí haciendo ver como residentes y madre de Riviera que no estamos de acuerdo que abran ese tipo de negocios porque en un futuro yo podría utilizar las escuelas de aquí, entonces, entre más tiendas de marihuana hayan cerca de las escuelas y de la ciudad significa que no le estamos dando prioridad a la salud de los niños, a la salud de los residentes de Revere. Y no podemos decir que es algo recreativo porque no es recreativo, es adictivo. Debemos ser más inteligentes en pensar cuál es la recreación que les beneficia a nuestros hijos y no lo que les perjudica para su salud”.

La popularidad de la marihuana ha alcanzado niveles sin precedentes, situándose por encima de la del tabaco. Ya nadie tiene dudas de que fumar cigarrillos es nocivo para la salud, pero cuando se trata del cannabis, la conversación se eleva a otros niveles. La marihuana es una droga adictiva y la adicción se caracteriza por un impulso compulsivo al consumo.  Alrededor de una de cada 10 personas que usan marihuana desarrollarán una adicción, según un estudio realizado en el 2018 por la Universidad de Columbia y el Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York.

La marihuana es el término con el que se designa a las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de cannabis, tal como explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

La posibilidad de instalar tiendas de marihuana en Revere ha provocado una fuerte reacción en la población latina de esta comunidad costera, ubicada a 8 millas del centro de Boston, quienes temen por el impacto que puede generar en la salud y en la seguridad pública.

Esta planta tiene más de 100 compuestos, entre los que se destacan dos: el tetrahidrocanabinol (THC), un psicoactivo que afecta el funcionamiento del cerebro, y el canabidiol (CBD) que no altera el funcionamiento de la mente y al que se ha asociado con algunos beneficios en circunstancias especiales.

Paralelamente al esfuerzo que están haciendo varios miembros del Ayuntamiento para permitir la venta legal de marihuana para uso recreativo, la población se desbordó y siguió alzando su voz.

Viviana Catano aseguró que las familias de Revere no quieren este tipo de negocio en nuestra comunidad, porque pese a ser una de las ciudades que no permite tiendas de marihuana, afrontan una epidemia de jóvenes que fuman vapes y cigarrillos. Hizo también alusión a la crisis de opioides que enfrentan. “Y tenemos estos jóvenes vulnerables con problemas de salud mental que tienen estrés y ansiedad, que están usando la marihuana. Y entonces lo que nos preocupa a nosotros como padres es que su cerebro todavía está en desarrollo, que cuando empiezan a usar estas sustancias tienen más probabilidad de desarrollar una adicción”, manifestó.

Revere es la segunda ciudad más grande del condado de Suffolk con una población de 62 mil habitantes y se estiman que la población latina es del 40%, siendo el segundo grupo étnico-racial más grande del total de la población de la ciudad.

Melvin Sánchez es un emprendedor latino, dueño de la Barbería Alto Estilo Body Shop, ubicada al frente del Ayuntamiento de Revere, quien por estar en contacto diario con los jóvenes conoce de cerca los efectos nocivos de esta sustancia. “Aquí vienen muchos clientes bajo los efectos de la marihuana y yo puedo ver la diferencia entre alguien limpio y alguien intoxicado, a parte el olor que emana esa sustancia realmente para mí no es agradable. Siento que no traerá ningún beneficio para la comunidad, especialmente para los jóvenes, que muchas veces lo que hacen es que echan su vida al descuido por fumar marihuana”, aseguró.

Pero la preocupación invade también a los profesores, quienes están en contacto directo con los niños y los adolescentes. “Como profesora siento que no es una buena decisión, nunca debió legalizarse la marihuana y ahora no las quieren imponer en Revere, eso es increíble. En Chelsea, East Boston y Lynn hay problemas de marihuana dentro de las escuelas, no queremos esto para Revere. Los niños comienzan con marihuana y terminan mal. Yo hablo de mis alumnos porque tengo niños de 17 y 18 años, tenemos que protegerlos”, expresó Angélica Lee, profesora de las escuelas públicas, quien es originaria de Colombia, quien dijo que se fue de su país huyendo “de ciertas cosas” y aquí la situación es similar. “La estamos oliendo en las calles, en los trenes, en los buses, en los hospitales, esto no puede ser, siento que también deberían tener respeto por nosotros por quienes no queremos la marihuana”.

Introducir a los jóvenes en la práctica del deporte es uno de los mejores caminos para alejarlos de las drogas. Pedro Medina es entrenador deportivo y está preocupado porque tiene dos hijos que están creciendo y se enfrentan a la polémica de si comprar marihuana en Revere será legal o no. “Como coach yo salgo con jóvenes, les hablo y les explico el mal que se están haciendo, los invito a practicar deporte y trato de alejarlos del vicio”, comentó al enfatizar que hoy en día se saca la excusa de que la marihuana es medicinal. “Entonces pregunto, si es medicina, por qué no tratan de hacer una legislación para que se suministre en los hospitales, por qué tienen que venir a Revere que es un barrio que está limpio de tiendas de marihuana”, indicó.

Vanessa Álvarez tiene tres hijas, una de 2, de 6 y otra de 8 años, que estudian en las escuelas públicas de Revere, por ellas aseguró está recolectando firmas en contra de la apertura de las tiendas de marihuana. “Siento que si las abren habrá un problema de salud pública que no se podrá parar porque los niños van a tener acceso, aunque las autoridades digan que no habrá acceso, siempre habrá algún amiguito, algún primito que sea mayor de edad que pueda comprarla y que los niños al querer probarla puedan después caer en una drogadicción. Entonces, para mí es muy importante comenzar con la prevención, simplemente no abrir las tiendas”, enfatizó.

Durante el reportaje El Planeta intentó encontrar testimonios a favor de la autorización de dispensarios de marihuana en Revere. Sin embargo, este medio de comunicación está abierto a recibir estos testimonios y contar su historia. De ser así, escríbenos a la autora de esta nota jeaneth@elplaneta.com y a la editora rosanna@elplaneta.com.

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